.png)
Un fenómeno inusual ha captado la atención de los ornitólogos y amantes de la naturaleza en Costa Rica: la presencia de un Flamenco Americano (Phoenicopterus ruber) en la boca del Estero Negro, Limón. Este avistamiento, ocurrido el pasado 28 de septiembre en Moín, marca la primera vez que se reporta esta especie en el país.
El flamenco, conocido por su distintivo color rosado, se encuentra en un área donde su avistamiento es poco común. La coloración de estas aves es resultado de la acumulación de pigmentos en su piel y plumas, los cuales provienen de su dieta rica en crustáceos que contienen carotenoides. Este ejemplar, que puede alcanzar entre 1,20 y 1,40 metros de altura, se considera el flamenco más grande del continente americano.
Maylin Mora, Directora Regional del Área de Conservación La Amistad Caribe, sugiere que la llegada del flamenco a las costas costarricenses podría haber sido impulsada por los fuertes vientos generados por huracanes y ciclones en la región, un fenómeno que ha sido documentado en otras especies de aves migratorias.
Ante esta inusual visita, se hace un llamado a la ciudadanía para que adopte medidas de respeto y conservación al avistar al flamenco:
1. Mantener una distancia considerable.
2. No perturbar, perseguir o acosar al ave.
3. No llevar perros sueltos a la playa.
4. Evitar acercamientos en botes.
5. No alimentarlo.
6. Reducir ruidos y movimientos bruscos.
El Flamenco Americano es un ave esbelta, con un peso promedio de 2,8 kg en los machos y 2,2 kg en las hembras. Su coloración puede variar desde un suave rosa pálido hasta un vibrante carmesí, dependiendo de la disponibilidad de su dieta.
Este avistamiento no solo resalta la biodiversidad de la región, sino que también ofrece una oportunidad única para estudiar el impacto del clima en los patrones migratorios de las aves. Se espera que la comunidad se sume a los esfuerzos de conservación para proteger a esta fascinante especie durante su estancia en Costa Rica.
Comments