La lucha contra el robo de combustible dio un paso histórico hoy, con la realización de varios operativos en los distritos de Limón y Turrialba que resultaron en la detención de varios sospechosos y la desarticulación de tres bandas criminales involucradas en la sustracción y comercialización ilícita de combustible. La coordinación entre el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), la Refinadora Costarricense de Petróleo (RECOPE), y la Fiscalía fue fundamental para lograr estos avances.
El OIJ de la Delegación Regional de Limón detuvo a un hombre de 43 años, señalado como uno de los principales sospechosos de robo de combustible. Según la investigación preliminar, el detenido estaría vinculado con la sustracción ilegal de combustible desde uno de los poliductos de RECOPE en Moín. Tras una serie de diligencias, las autoridades lograron identificar al sospechoso y solicitaron la orden de allanamiento para dos propiedades, una en Moín y otra en Liverpool. En los registros se encontraron pruebas relevantes para la investigación, lo que permitió proceder con la aprehensión. El detenido fue trasladado a la Fiscalía para que se defina su situación jurídica.
En otro frente, el OIJ de la Subdelegación Regional de Turrialba ejecutó 15 allanamientos simultáneos en los distritos de Peralta, Turrialba, Tres Equis y Siquirres, en Limón, con el objetivo de capturar a al menos 15 personas relacionadas con el robo de combustibles. La investigación, que comenzó en noviembre del 2023, descubrió que los sospechosos formaban parte de una organización criminal dedicada a la extracción, transporte, y distribución clandestina de hidrocarburos. Esta banda operaba principalmente en el poliducto que conecta Limón con Puntarenas, realizando tomas ilegales de gasolina, diésel y Jet A-1.
Durante los operativos, se desplegaron 170 agentes del OIJ a nivel nacional, quienes, tras las intervenciones, lograron desarticular una red criminal que operaba en la región. Los detenidos serán remitidos a la Fiscalía para su procesamiento judicial.
RECOPE la entidad afectada por estos robos, ha destacado la importancia de su colaboración con el OIJ y la Fiscalía para combatir este fenómeno. La presidenta de RECOPE, Karla Montero, señaló que estos operativos marcan un antes y un después en la lucha contra el robo de combustible en Costa Rica, ya que estos son los primeros casos tipificados como crimen organizado. La colaboración interinstitucional y el uso de tecnología avanzada en los sistemas de monitoreo y control de los poliductos fueron claves para el éxito de las investigaciones.
Además, RECOPE ha tomado medidas proactivas, como la implementación de sistemas de seguridad más estrictos y la limpieza periódica de las zonas vulnerables, con el objetivo de prevenir futuros robos. La empresa también está promoviendo una modificación en la ley para fortalecer la lucha contra estos delitos y ha instado a la ciudadanía a denunciar cualquier actividad sospechosa a través de la línea confidencial 1-0-0-2.
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